miércoles, 29 de abril de 2015

Políticas ambientales que se aplican para preservar la comunidad



  • prevención, según el cual siempre es mejor prevenir que corregir.
 

  • sustitución que exige remplazar sustancias peligrosas por substitutos menos contaminantes y procesos de alta intensidad energética por otros más eficientes siempre que estén disponibles

  • " El que contamina paga" para los casos en los que no se puede prevenir el daño ambiental, siempre que sea posible identificar el causante.

  •  la coherencia que requiere la coordinación de la política ambiental con otros departamentos y la integración de cuestiones ambientales en otros campos (por ejemplo política de infraestructuras, política económica). 

  • Principio de la cooperación, según el que la integración de importantes grupos sociales en la definición de metas ambientales y su realización es indispensable. 

  • La política ambiental debe basarse siempre en los resultados de investigaciones científicas. 







Análisis y evaluación de propuestas y mejoras de las políticas de desarrollo sustentable llevadas a cabo en nuestro país.

"Política ambiental en México"
 


 

    La política ambiental en México se estableció durante los años ochentas y noventas y paso por la etapa de reformas neoliberales de la economía y transitó progresivamente hacia formas de operación que la integran al mercado ambiental global. Pero la escala regional de la crisis ambiental es el espacio concreto en el cual interactúan los actores del mercado ambiental. Es el caso de México, existen los escenarios claramente diferenciados que se reseñan para ilustrar la complejidad de este fenómeno característico de la globalización: su doble vertiente global/local.

    Mas allá de un asunto teórico, mi propuesta es que una política dirigida hacia la crisis ambiental debe considerar lo que denomino el saber geográfico, es decir, la particularidad social y económica en que se produce geográficamente dicha crisis.

   Uno de los principales retos que enfrenta México es incluir al medio ambiente como uno de los elementos de la competitividad y el desarrollo económico y social. Solo así se puede alcanzar un desarrollo sustentable.
 
   Desafortunadamente, los esfuerzos de conservación de los recursos naturales y ecosistemas suelen verse obstaculizados por un círculo vicioso que incluye pobreza, agotamiento de los recursos naturales, deterioro ambiental y más pobreza.

    Es momento de convertir la sustentabilidad ambiental en un eje transversal de las políticas públicas. México está aún a tiempo de poner en práctica las medidas necesarias para que todos los proyectos, particularmente los de infraestructura y los del sector productivo, sean compatibles con la protección del ambiente. Es necesario que el desarrollo de nuevas actividades económicas en regiones rurales y semirurales contribuya a que el ambiente se conserve en las mejores condiciones posibles. Todas las políticas que consideran la sustentabilidad ambiental en el crecimiento de la economía son centrales en el proceso que favorece el Desarrollo Humano Sustentable.

   El cuidado del ambiente es un tema que preocupa y ocupa a todos los países. Las consecuencias de modelos de desarrollo, pasados y actuales, que no han tomado en cuenta al medio ambiente, se manifiestan inequívocamente en problemas de orden mundial como el cambio climático.
 
 
 
 
 
   El Gobierno de la República ha optado por sumarse a los esfuerzos internacionales suscribiendo importantes acuerdos, entre los que destacan el Convenio sobre Diversidad Biológica; la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y su Protocolo de Kyoto; el Convenio de Estocolmo, sobre contaminantes orgánicos persistentes; el Protocolo de Montreal, relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono; la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación; la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres; y los Objetivos del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas. Estos acuerdos tienen como propósito hacer de México un participante activo en el desarrollo sustentable. 

   Indudablemente, México enfrenta grandes retos en todos los aspectos de la agenda ambiental. Esta agenda comprende temas fundamentales como la conciliación de la protección del medio ambiente (la mitigación del cambio climático, la reforestación de bosques y selvas, la conservación y uso del agua y del suelo, la preservación de la biodiversidad, el ordenamiento ecológico y la gestión ambiental) con la competitividad de los sectores productivos y con el desarrollo social. Estos temas pueden atenderse desde tres grandes líneas de acción: aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, protección del medio ambiente, y educación y conocimiento para la sustentabilidad ambiental.
 
    La perspectiva detrás de los objetivos y estrategias que se enuncian en este programa es invitar a todos los habitantes de la nación a participar en la construcción de un México capaz de llegar más allá de sus expectativas actuales y posicionarlo como un actor importante en los temas de sustentabilidad ambiental en la arena internacional.

 

políticas ambientales dedicadas a la preservación de las cadenas alimenticias, así como el papel que juega la sustentabilidad para evitar una modificación drástica de estas redes.

"Políticas ambientales dedicadas a la preservación de las cadenas alimenticias"

   La mejor forma de conservar la biodiversidad y las cadenas alimenticias más importantes reside en que los gobiernos mundiales, los científicos, y los habitantes implicados establezcan prioridades y cooperen en objetivos comunes. Los esfuerzos de preservación son más eficaces cuando son creados en conjunto.
 
   Algunas de las políticas que apoyan a la conservación de las cadenas alimenticias, son las siguientes:
  • Evitar la caza de animales.
 
  • No talar arboles o plantas.
 
  • No ocasionar Incendios en zonas verdes.
 
  • No contaminar.
   Ya que como sabemos la palabra “cadena” se utiliza para describir que cada paso de la vida de todas las plantas y animales están ligados de una u otra forma. Y por lo tanto si no se cumplieran cualquiera de las políticas ya mencionadas se provocarían alteraciones, lo cual afectaría a todo el sistema.
 
 
   La conservación de una cadena alimenticia es un fin en sí mismo, pero también es un elemento clave en la construcción de una política nacional de desarrollo sustentable. Es cierto que la temática de la conservación por sí sola no podrá conformar una estrategia en desarrollo. Así que gracias a la sustentabilidad podemos evitar una modificación drástica a estas cadenas.

Desarrollo sustentable y los recursos renovables y no renovables.

 
Desarrollo sustentable y los recursos renovables.
 
 
 
 
   El desarrollo económico obviamente implica cambios físicos en los ecosistemas. Todos los ecosistemas no pueden ser preservados intactos, por ejemplo, un bosque puede ser talado en unas partes pero ser extendido en otras, lo cual, no es algo necesariamente malo si la explotación forestal fue planeada y los efectos en la erosión de los suelos, el agua, la fauna y flora son tomados en cuenta.

    En general los recursos renovables, como los bosques y las poblaciones de peces, no van a agotarse siempre que el nivel de utoso esté entre los límites de regeneración y crecimiento natural del ecosistema. Pero como la mayoría de los recursos renovables son parte de un sistema mayor complejo e interrelacionado, por ejemplo, las poblaciones de peces que son parte de la cadena alimenticia del océano, se debe tener en cuenta los efectos que tienen en todo el ecosistema para poder maximizar el rendimiento máximo sostenible.
 

Desarrollo sustentable y el progreso tecnológico

 
 
 
 
     Los avances tecnológicos pueden solucionar algunos problemas en el corto plazo pero pueden conducir a unos mayores en el largo plazo, por ejemplo, algunas tecnologías que aumentan la productividad de los cultivos agrícolas pero que con el transcurso de los años afectan gravemente los suelos.

      Por otro lado el desarrollo tecnológico puede llevar a la marginalización de grandes sectores de la población debido a una mala planificación, por ejemplo, cuando se expulsan a campesinos de sus tierras para construir una nueva central hidroeléctrica sin planes de contingencia para la población afectada.

  En un mundo de recursos finitos no puede haber un crecimiento económico infinito, pero el desarrollo tecnológico puede mejorar la capacidad de carga de los recursos existentes, es decir, hacer más con lo mismo, y a la vez puede propiciar un mayor acceso a bienes y servicios a las personas con menores ingresos.




Desarrollo sustentable y crecimiento poblacional.

 
Desarrollo sustentable y crecimiento poblacional.
 
 
 
El incremento de la población mundial, ya somos más de 7.000 millones y seremos 9.000 millones en 2050, aumenta la presión sobre los recursos naturales y puede frenar el mejoramiento de los niveles de vida en zonas donde la pobreza es generalizada.


 Aunque el único problema con la escasez de recursos naturales no es el tamaño de la población, hay otros como la distribución de los recursos y el consumo por persona, es necesario que el crecimiento demográfico esté en armonía con la capacidad productiva del sistema, es decir, debe haber un desarrollo tecnológico que permita el sostenimiento de una mayor población sin aumentar la presión y el daño en el medio ambiente y así asegurar los recursos a generaciones futuras.

¿Que es el Desarrollo Sustentable?

El desarrollo sustentable es un desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades.

Esta definición incluye dos conceptos claves:
 
  • Necesidades: en particular las de los más pobres del mundo, a las que se les debe dar prioridad.
 
  • Limitaciones: impuestas por el estado de la tecnología y de la organización social a la habilidad del medio ambiente de satisfacer las necesidades presentes y futuras.


 
 
 
También implica una preocupación por la equidad social entre las distintas generaciones, una inquietud que lógicamente debe ser extendida a la equidad dentro de cada generación.
 
Los objetivos del desarrollo social y económico de todos los países, desarrollados o en vía de desarrollo, deben estar definidos en términos de la sostenibilidad, sin importar si se basan en sistemas económicos orientados a una economía de mercado o a una planificación central.